Procedimientos de amenización escolar.

Algunas veces los inmisericordes rituales de examinación encarnan el muermo de una manera tan exacta que necesito entretenerme a mí mismo mientras los manuscribo. Para ello, empleo diversos recursos de amenización (propia), entre los que se encuentran:

Escribir con la izquierda, destreza que comencé a adquirir tomando apuntes con la zurda en las clases más tediosas, pero posteriormente generalicé a todas las materias. Dado que con esta mano redacto más despacio, hago uso de esta técnica solamente en casos de tedio extremo. Por ejemplo, inglés, asignatura que proporcionará la aplastante mayoría de los ejemplos de esta entrada.

Excentricidad, que se manifiesta, v.g., en el uso de abreviaturas poco conocidas, en el léxico arcaico, como "dineros", en la adverbialización arbitraria, como en "Ramón Gómez de la Serna amablemente explicó las distintas vanguardias en su obra Ismos".

Transcribir trazos tautogramáticamente, titánico talento, truncándose esta totalidad tras cierto tiempo en triste aliteración. Anecdóticamente, "Astute Antiquary Accused of Acrimonious Art Anihilation" anuncia algún texto mío de inglés, y el último examen de esta materia ha sido el primero medianamente soportable, pues me limité a escribir colecciones de tautogramas,  siempre dentro del marco de las instrucciones de la profesora.


Asimismo, he estado experimentando con la prolongación arbitraria de la longitud de mis oraciones, aprendiendo que, para que el lector se sienta cómodo y no se pierda mucho, los complementos deben ir escalonados, aunque creo que todavía me falta algo más, pues no llego a alcanzar mucho éxito en lo que a elegancia se refiere, habiéndome supuesto esto una estocada vil (un ligero reproche) por parte de mi punzante profesora de lengua, quién consideró absolutamente inaceptable encontrarse en mi último examen con un fatal mazacote de nada menos que 11 líneas, y que también ha causado cierta protesta por parte de mis compañeros, que a pesar de aceptar mis demás idiosincrasias, no han manifestado especial ilusión por mis ultimas tentativas sintácticas, cuya última encarnación es intentar, con una mínima sutileza, colar este maldito párrafo.

Para que descanséis la vista, os dejo aquí unos grandes párrafos grandes, de García Márquez:
"Lo vieron condenado en vida a pasar de medio lado por las puertas, a descalabrarse con los travesaños, a permanecer de pie en las visitas sin saber qué hacer con sus tiernas y rosadas manos de buey de mar, mientras la dueña de casa buscaba la silla más resis­tente y le suplicaba muerta de miedo siéntese aquí Este­ban, hágame el favor, y él recostado contra las paredes, sonriendo, no se preocupe señora, así estoy bien, con los talones en carne viva y las espaldas escaldadas de tanto repetir lo mismo en todas las visitas, no se preocupe señora, así estoy bien, sólo para no pasar por la vergüen­za de desbaratar la silla, y acaso sin haber sabido nunca que quienes le decían no te vayas Esteban, espérate si­quiera hasta que hierva el café, eran los mismos que des­pués susurraban ya se fue el bobo grande, qué bueno, ya se fue el tonto hermoso"
"Andaban como gallinas asustadas picoteando amuletos de mar en los arcones, unas estorbando aquí porque querían ponerle al ahogado los escapularios del buen viento, otras estorbando allá para abrocharle una pulsera de orientación, y al cabo de tanto quítate de ahí mujer, ponte donde no estorbes, mira que casi me haces caer sobre el difunto, a los hombres se les subieron al hígado las suspicacias, y empezaron a rezongar que con qué objeto tanta ferretería de altar mayor para un foras­tero, si por muchos estoperoles y calderetas que llevara encima se lo iban a masticar los tiburones, pero ellas seguían tripotando sus reliquias de pacotilla, llevando y trayendo, tropezando, mientras se les iba en suspiros lo que no se les iba en lágrimas, así que los hombres termi­naron por despotricar que de cuándo acá semejante albo­roto por un muerto al garete, un ahogado de nadie, un fiambre de mierda"
"Pero también sabían que todo sería diferente desde entonces, que sus casas iban a tener las puertas más anchas, los techos más altos, los pisos más firmes, para que el recuerdo de Esteban pudiera andar por todas partes sin tropezar con los travesaños, y que nadie se atreviera a susurrar en el futuro ya murió el bobo grande, qué lástima, ya murió el tonto hermoso, porque ellos iban a pintar las fachadas de colores alegres para eternizar la memoria de Esteban, y se iban a romper el espinazo excavando manantiales en las piedras y sembrando flores en los acantilados, para que en los amaneceres de los años venturos los pasajeros de los grandes barcos despertaran sofocados por un olor de jardines en alta mar, y el capitán tuviera que bajar de su alcázar con su uniforme de gala, con su astrolabio, su estrella polar y su ristra de medallas de guerra, y señalando el promontorio de rosas en el horizonte del Caribe dijera en catorce idiomas, miren allá, donde el viento es ahora tan manso que se queda a dormir debajo de las camas, allá, donde el sol brilla tanto que no saben hacia dónde girar los girasoles, sí, allá, es el pueblo de Esteban"
Podéis leer el cuento completo pinchando AQUÍ.
Asimismo, también intento incorporar referencias a textos populares y a obras conocidas. Un ejemplo podría ser encabezar la exposición de resultados de mi trabajo de física con "Y en el mundo, en conclusión", para continuar explicando el comportamiento de las asociaciones de muelles, en vez de con "todos sueñan lo que son".

Por último, también pienso juegos de palabras, como por ejemplo llamar a un personaje "Officer Berus", pero esto ya venía de antes de mi extremo aburrimiento. Tampoco rechazo la broma jocosa, como podría ser "Descartes descarta", que, a sugerencia de un amigo (Alonso, que publicó aquí esta entrada), he incorporado a este mi último examen de filosofía.

De lo anterior, síguese que me aburro mucho. ¿Alguna sugerencia?

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